A diferencia del octodonte o del conejillo de indias, tu jerbo come de todo. Es un roedor omnívoro. Sin embargo, esto no es una razón para darle todo para ingerir. Por un lado, porque su tracto digestivo es relativamente corto. Por otro lado, su dieta debe ser consistente. Explicamos qué alimentos son aceptables para este animal.
No hay heno para su jerbo, que necesita proteínas animales para llevar una vida sana. Así, su roedor es un omnívoro que puede ingerir cualquier cosa, pero en cantidades muy pequeñas. Es importante no sobrecargar su estómago, pero hay que satisfacer sus necesidades energéticas diarias. ¿Cómo se hace esto?
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En primer lugar, debes saber que la dieta de tu jerbo se compone de una quinta parte de proteínas animales o vegetales. Los aminoácidos deben estar presentes en grandes cantidades en su dieta. Además, es importante aportar suficientes hidratos de carbono para favorecer el tránsito intestinal y, en consecuencia, la flora. Dar preferencia a los alimentos ricos en almidón y bajos en fibra. De ahí la ausencia de heno en su dieta. Su roedor también debe estar satisfecho con las grasas (lípidos) y los minerales.
Pellets
La dieta básica de su jerbo consiste en varios gramos de pellets al día. Estos gránulos satisfacen todas sus necesidades, sin ninguna distinción entre ellas. Por lo tanto, no podrá elegir una semilla en lugar de otra, como tendría la tentación de hacer en las mezclas caseras. De hecho, incluso si es posible darle semillas de cereales, semillas oleaginosas, pellets de alfalfa, recomendamos unos 8 gramos de pellets al día.
Estos gránulos pueden humedecerse para una mejor absorción.
Fruta
Para proteger la salud de tu roedor, evita darle alimentos dulces o grasos. Por ejemplo, la fruta que pongas debajo de los dientes de tu roedor no debe ser demasiado rica en azúcar. Durante su vida, no dude en darle fresas, papaya, manzanas, peras o uvas. Estas son buenas frutas para su roedor.
Verduras
Se pueden dar muchas verduras a tu jerbo. La clave es introducirlos de forma gradual y lenta en la dieta. Ser brusco es la mejor manera de provocar una diarrea, a menudo mortal, en este animal. Recuerde retirar todas las semillas y los huesos de las verduras, que deben estar frescas y bien lavadas.
Los espárragos, el brócoli, las zanahorias, el apio, el pepino, los calabacines y las espinacas son fácilmente digeribles por su mascota.
Cereales
A tu jerbo le gustan mucho los productos de cereales. Así que puedes darle un poco de vez en cuando, en cantidades muy pequeñas, y por lo tanto sin excederte. Se puede ofrecer a su mascota arroz inflado, arroz, pan, croissants e incluso cuscús. Tenga cuidado con las reacciones no deseadas, como el estreñimiento o la diarrea.
Sus heces
Su jerbo es un animal coprófago. Esto significa que se come sus propias heces. No se trata de un comportamiento defectuoso. De hecho, le permite ingerir vitaminas del grupo B, no digeridas adecuadamente por el primer paso del estómago.
Algunas golosinas y extras
Su jerbo puede comer gusanos de la harina y huevos duros. Elige los de las tiendas especializadas o de las tiendas de animales, que satisfarán sus necesidades de calcio. Además, en estas tiendas especializadas se pueden adquirir algunas golosinas especiales para jerbos.
En resumen
Tu jerbo puede comer casi todo, pero en cantidades muy pequeñas. La dieta básica consiste en pellets (unos 8 gramos al día). A esto se le pueden añadir verduras, frutas, cereales y golosinas. También es un roedor coprófago, lo que significa que se come sus propias heces.