Un lagarto puede vivir de 7 a más de 30 años en algunas especies mantenidas en cautividad. Durante su larga o corta vida, pueden encontrarse con ciertas enfermedades, desde las más comunes hasta las más raras. Hay que conocer los más comunes para poder combatirlos cuando se pueda. Estas son nuestras recomendaciones y consejos para evitar que su mascota sufra o muera antes de tiempo.
Su lagarto tiene un metabolismo lento. Por ello, el tiempo de incubación de posibles enfermedades es relativamente largo. La fase de recuperación también es bastante larga. La mayoría de las enfermedades que se contraen son el resultado de la forma en que tratamos a nuestro reptil: mala alimentación, malas condiciones de cautiverio, falta de luz, deficiencias vitamínicas…
La mayoría de las veces, es difícil percibir los signos de un lagarto enfermo. Sin embargo, hay que estar atento a cualquier cambio de comportamiento, baños prolongados en su plato de agua, obesidad repentina o escamas dañadas.
Quemaduras
Su reptil puede estar en contacto directo con una fuente de calor como una alfombra térmica o una lámpara colocada demasiado cerca de él. Algunas quemaduras son superficiales y sólo afectan a la piel de su mascota. Otras son más profundas y provocan la pérdida de escamas o incluso la destrucción de la epidermis y la necrosis de ciertos tejidos.
En todos los casos se debe consultar al veterinario para administrar líquidos intravenosos a su lagarto. Esto se debe a que una quemadura hace que su lagarto pierda líquido. Las zonas afectadas serán vendadas. Las quemaduras más graves requieren el uso de medicamentos para prevenir la infección.
Abrasión del rostrum de la cara
Las lagartijas especialmente activas a veces chocan con su terrario. De hecho, pueden tener una ligera abrasión en el rostrum (extensión de la cabeza, donde se unen los dos labios). Si la herida no se trata rápidamente, puede dar lugar a infecciones y abscesos. Esto impide que tu reptil se alimente correctamente. Entonces puede sufrir desnutrición.
Abscesos
Los arañazos causados por presas vivas (nunca las regales) a veces se convierten en abscesos. Sin un tratamiento rápido, conducen a la sepsis y a la muerte rápida. El tratamiento suele ser quirúrgico para eliminar todo el tejido afectado. A continuación, su reptil recibirá medicación para prevenir la infección.
Muda imperfecta
Cuando su lagarto tiene problemas de muda, es porque se mantiene en condiciones de cautiverio insatisfactorias (mala humedad, mala luz solar, desnutrición). Los problemas de muda provocan infecciones bacterianas bastante graves. Los problemas de muda a veces afectan a los ojos de su reptil. En cualquier caso, debe consultar a su veterinario. Hágalo con relativa rapidez, ya que la bacteria puede provocar la necrosis de ciertos tejidos y, posteriormente, la amputación de las zonas afectadas.
Hipotermia
La temperatura de su lagarto variará según la temperatura exterior. Así, si la temperatura general del terrario es demasiado baja, tu reptil puede sufrir hipotermia. Esto conduce a un debilitamiento general del sistema inmunitario y de las defensas.
Obstrucción del tracto digestivo
Al ingerir el sustrato de su terrario, su lagarto puede desarrollar una obstrucción intestinal. Para limitar este riesgo, se recomienda utilizar arena fina. Su lagartija no comerá, permanecerá postrada y puede regurgitar parte de la comida que se le dé. Tendrá que consultar a un médico de urgencias. El veterinario realizará exámenes adicionales, como un escáner o una radiografía.
Una estomatitis
La estomatitis es una enfermedad común en los lagartos. La cavidad oral se inflama debido a las bacterias. El estrés suele ser el desencadenante de este problema. Está relacionado con las condiciones de cautiverio insatisfactorias para su reptil. Si la estomatitis es ulcerosa, puede provocar una septicemia, que es mortal para su lagarto. Su veterinario le recetará un tratamiento antibiótico y también intervendrá quirúrgicamente. Se aplicará una crema antiséptica.
Enfermedades parasitarias
Su lagarto puede tener una infección por parásitos como protozoos o metazoos. El parásito no siempre es un signo de enfermedad. Pero si su mascota está estresada o se mantiene en malas condiciones, puede desarrollar enfermedades relacionadas con los parásitos.
Enfermedades respiratorias
A lo largo de su vida, tu reptil puede desarrollar neumonías y rinitis de origen bacteriano. De nuevo, estas dos enfermedades son el resultado de las malas condiciones de alojamiento de su lagarto. Durante la incubación, su lagarto tendrá una secreción nasal que puede ser purulenta.
Debe buscar asesoramiento urgente, ya que la neumonía bacteriana es muy agresiva y tiene muy mal pronóstico.
Cálculos en la vejiga
Son bastante comunes en las iguanas verdes cuando están desnutridas o deshidratadas. En este caso, su lagarto estará muy aletargado, anoréxico y puede estar estreñido. Su veterinario utilizará una radiografía para confirmar estos cálculos y los eliminará después.
Ver también: Cómo mantener a tu lagarto
Osteofibrosis nutricional
Suele ocurrir en lagartos jóvenes mantenidos en cautividad y que carecen de calcio en su dieta. Los huesos no son lo suficientemente fuertes, lo que provoca múltiples fracturas. La dieta de su lagarto debe reajustarse para incluir más calcio. El tratamiento es bastante largo y a veces ineficaz en algunos lagartos que han desarrollado la escoliosis a una edad temprana.
Diarrea
Su lagarto puede desarrollar diarrea si ha comido demasiada comida en mal estado o si ha habido un cambio repentino de temperatura en el terrario. El estrés también puede influir. La diarrea puede ser bacteriana, vírica o parasitaria. En este último caso, considere la posibilidad de desparasitar a su reptil. En los demás casos, debe darse un tratamiento rápido. Su veterinario también debe rehidratar al animal.